Serbia

La familia en Serbia es muy importante, tanto así que se extiende la familia nuclear a también los abuelos, los tíos y los primos. Las relaciones familiares se mantienen por toda la vida y muchos de los jóvenes no dejan de vivir con sus padres hasta el matrimonio, como también acostumbran cuidar de ellos cuando estos envejecen. La dinámica familiar incluye la colaboración de los hijos en tareas de la casa, como mantener su habitación limpia y ayudar con las necesidades generales de la vivienda.

Los serbios son muy sociables y extrovertidos, por eso pasan mucho tiempo reunidos en grandes grupos de amigos donde comparten sus sentimientos y pensamientos libremente en un espacio cariñoso y empático. Disfrutan de los deportes como el futbol, el tenis y el basquetbol y de pasar tiempo de calidad en restaurantes y cafés.

El lenguaje oficial es el serbio, y son el único país europeo que utiliza tanto el alfabeto cirílico como el latino. La frase “nema”- ¡no hay problema! describe a la perfección esta manera de los serbios de apreciar la vida, de forma relajada y cariñosa, llevan a cabo sus actividades diarias siempre dispuestos a compartir su cultura con los demás. Este carácter hospitalario de los serbios hace que prioricen las relaciones afectivas, como los amigos y la familia, como lo primordial garantizando conversaciones profundas y vínculos significativos.

La comida en Serbia es una combinación de comida turca, griega y húngara, es por esto que la diversidad de interesantes y nuevos sabores predomina en su gastronomía. La carne, los vegetales y el arroz forman parte del menú diario en las casas. El pan es el acompañante de la mayor cantidad de sus comidas desde el sarma, verduras rellenas y ćevapiand pljeskavica- plato típico de carnes.